martes, 25 de marzo de 2014



El esqueleto humano es el conjunto total y organizado de piezas óseas que proporciona al cuerpo humano una firme estructura multifuncional (locomoción, protección, contención, sustento, etc.). A excepción del hueso hioides —que se halla separado del esqueleto—, todos los huesos están articulados entre sí formando un continuum, soportados por estructuras conectivas complementarias como ligamentos, tendones, músculos y cartílagos.



El esqueleto de un ser humano adulto tiene, aproximadamente, 206 huesos, sin contar las piezas dentarias, los huesos suturales o wormianos (supernumerarios del cráneo) y los huesos sesamoideos. El esqueleto humano participa (en una persona con un peso saludable) con alrededor del 12 % del peso total del cuerpo. Por consiguiente, una persona que pesa 75 kilogramos, 9 kilogramos de ellos son por su esqueleto.





https://www.youtube.com/watch?v=5IajCN1BypU 


 El conjunto organizado de huesos —u órganos esqueléticos— conforma el sistema esquelético, el cual concurre con otros sistemas orgánicos (sistema nervioso, sistema articular y sistema muscular) para formar el aparato locomotor.

Funciones

El sistema esquelético tiene varias funciones, entre ellas las más destacadas son:

  1. Sostén mecánico: del cuerpo y de sus partes blandas funcionando como armazón que mantiene la morfología corporal;
  2. Mantenimiento postural: permite posturas como la bipedestación;
  3. Soporte dinámico: colabora para la marcha, locomoción y movimientos corporales funcionando como palancas y puntos de anclaje para los músculos;
  4. Contención y protección: de las vísceras, ante cualquier presión o golpe del exterior, como, por ejemplo, las costillas al albergar los pulmones, órganos delicados que precisan de un espacio para ensancharse,
  5. Almacén metabólico: funcionando como moderador (tampón o amortiguador) de la concentración e intercambio de sales de calcio y fosfatos.
  6. Transmisión de vibraciones.
Además, en la corteza esponjosa de algunos huesos, se localiza la médula ósea, la cual lleva a cabo la hematopoyesis o formación y diferenciación de las células sanguíneas.


Número de huesos 

https://www.youtube.com/watch?v=_mJe1MaVzMQ



El número de huesos en personas adultas es de aproximadamente 206, pero debemos recordar que esta cifra no se cumple en los niños pequeños y menos aún en los recién nacidos. Esto se debe a que los recién nacidos nacen con algunos huesos separados para facilitar su salida desde el canal de parto, por ejemplo tenemos los huesos del cráneo, si palpamos la cabeza de un recién nacido encontramos partes blandas llamadas fontanelas: en ellas los huesos están unidos por tejido cartilaginoso que luego se osificará para formar el cráneo de un adulto.

También el maxilar se encuentra dividido en dos, el maxilar superior y el inferior, cuando se suture el maxilar inferior dará lugar a un tipo de sutura llamada sínfisis. Así que el número de huesos depende de la edad de la persona a la cual se refiera, pero como promedio para un adulto es alrededor de 206 huesos.


División del esqueleto

Vista frontal Vista trasera
Vistas frontal y trasera del esqueleto humano.


 Uno de los esquemas para el estudio del esqueleto humano, lo divide en dos partes:

  1. El esqueleto axial, que son los huesos situados a la línea media o eje, y ellos soportan el peso del cuerpo como la columna vertebral. Se encargan principalmente de proteger los órganos internos.
El esqueleto apendicular, que son el resto de los huesos pertenecientes a las partes anexas a la línea media (apéndices); concretamente, los pares de extremidades y sus respectivas cinturas, y ellos son los que realizan mayores movimientos como el carpo (muñeca).
 ESQUELETO AXIAL-APENDICULAR
 


 ENFERMEDADES DEL SISTEMA ESQUELETICO:



 La osteomielitis es una infección súbita o de larga data del hueso o médula ósea, normalmente causada por una bacteriapiógena o micobacteria1 y hongos.2 Los factores de riesgo son trauma reciente, diabetes, hemodiálisis y drogadicción intravenosa.
 Necrosis avascular o Osteonecrosis es una enfermedad resultado de la pérdida temporal o permanente de la entrada de sangre en los huesos. Sin sangre, el tejido óseo muere y causa que el hueso colapse. Si el proceso involucra los huesos cerca de una articulación, normalmente lleva al colapso de la superficie de la articulación. Esta enfermedad también es conocida como osteonecrosis (necro de muerto, en otras palabras, hueso muerto), necrosis aséptica, o necrótico por isquemia.1
 El cáncer óseo primario es un tipo de cáncer poco común que afecta al esqueleto humano. A diferencia del secundario, se origina en el hueso y no es consecuencia de un cáncer de otra parte del cuerpo diseminado al hueso. Su síntoma más frecuente es el dolor aunque puede causar también inflamación, fracturas, pérdida de movilidad, fiebre, anemia, etc.
 El osteosarcoma es un cáncer óseo que aparece por lo general en cualquiera de los extremos de la diáfisis de un hueso largo; también llamado osteoma sarcomatoso. Se trata de un neoplasma maligno que procede de células del mesénquima (es decir, un sarcoma). Estas células presentan una diferenciación osteoblástica hacia osteoides malignos. Se trata de la forma histológica más frecuente de cáncer óseo3 .
 El raquitismo (De rhakhi(d)- ῥάχι-ς/-δος gr. "columna vertebral" + -îtis gr. "inflamación" + -ismos gr. "proceso patológico") es una enfermedad producida por un defecto nutricional, caracterizada por deformidades esqueléticas. Es causado por un descenso de la mineralización de los huesos y cartílagos debido a niveles bajos de calcio y fósforo en la sangre. Uno de los grandes clínicos del siglo XVII, Francis Glisson fue el que dio la explicación más extensa del raquitismo infantil (deformación de la cabeza, tórax y caquis) en su libro sobre el tema donde dice que los pequeños pacientes no mueven las articulaciones y tienden más bien a estarse quietos.
 La osteogénesis imperfecta u osteogenia imperfecta (también llamada huesos de cristal) es un trastorno congénito, es decir, presente al nacer, que se caracteriza por una fragilidad de hueso excesiva, como consecuencia de una deficiencia congénita en la elaboración de una proteína, el colágeno. Quienes portan el defecto tienen menos colágeno de lo normal o es de una menor calidad y como es una proteína importante en la estructura de los huesos, causa una fragilidad y debilidad poco usual de los huesos.1 El diagnóstico es radiológico, incluso antes del parto.
 La acromegalia es una enfermedad rara crónica en personas, causada por una secreción excesiva de la hormona del crecimiento, la cual es producida en la glándula pituitaria. Generalmente el aumento de hormona del crecimiento se relaciona con el desarrollo de un tumor benigno. Se calcula que en el mundo existen entre 40 y 50 pacientes con acromegalia por cada millón de habitantes.
 La acondroplasia, es una causa común de enanismo, se relaciona en el 75 % de los casos con mutaciones genéticas (asociadas a la edad parental avanzada) y en el 25% restante con desordenes autosómicos dominantes. El desorden en si consiste en una modificación al ADN causada por alteraciones en el receptor del factor de crecimiento 3 de los fibroblastos, lo que a su vez genera anormalidades en la formación de cartílago.
 El enanismo es una anomalía por la que un individuo tiene una talla considerablemente inferior al común de su especie. Entre los humanos, suele considerarse enano el hombre que mida menos de 1,40 metros, y enana a la mujer que mida menos de 1,30 metros, es decir, estadísticamente por debajo de tres desviaciones estándar de la media de la población. Algunos enanos, sin embargo, no han sobrepasado los 64 cm al alcanzar la madurez esquelética.
 La siringomielia es un trastorno en el cual se forma un quiste dentro de la médula espinal. Este quiste se conoce como siringe o syrinx. Con el tiempo, el syrinx se expande y alarga, destruyendo el centro de la médula espinal. Puesto que la médula espinal conecta el cerebro con los nervios de las extremidades, este daño causa dolores, debilidad y rigidez en la espalda, los hombros, los brazos o las piernas. Otros síntomas pueden incluir dolores de cabeza (Cefalea) y pérdida de la capacidad de sentir calor o frío extremos, especialmente en las manos. Cada paciente tiene una combinación distinta de síntomas.










Protección


El esqueleto protege los órganos internos del cuerpo. El cráneo protege el cerebro y los órganos sensoriales, la caja torácica protege el corazón y los pulmones y la columna vertebral protege la médula espinal.

 

Movimiento


Los huesos unidos al músculo esquelético usan los huesos como palancas para permitir el movimiento. Cuando los músculos se contraen, se tensa el hueso, haciendo que éste se mueva.



Apoyo

El apoyo es una función clave del esqueleto. Los huesos proporcionan un marco para el tejido blando y los órganos internos del cuerpo. También proporcionan la forma del cuerpo.

 

Formación de células sanguíneas

La formación de células sanguíneas, o la hematopoyesis, se produce en la médula ósea roja de los huesos largos. El esternón y la ilia son otros dos huesos que también contienen médula roja.

 

 

Almacenamiento de minerales

El fósforo y el calcio son dos de los minerales que se pueden almacenar en los huesos. Si es necesario, los huesos pueden liberar la cantidad necesaria de los minerales para mantener el cuerpo en equilibrio

JENIFERARAL